"Noticias" en Rock & Pop
Cuando más y más gente es desalojada de la clase media, la toma de tierras agudiza las contradicciones de la coalición que gobierna.
¿Quién nos dará crédito si no confiamos en nuestra moneda? ¿Cómo crecemos si no creemos ni en nuestra sombra? Preguntas ¿sin respuestas?
Hay días difíciles. Ayer, entre lo de Facundo Astudillo y el reclamo de profesionales de terapia intensiva, claramente llovió sobre mojado.
Ayer en el Congreso se vio la verdadera grieta: la que separa a un puñado de burócratas teledirigidos y las necesidades más esenciales de la gente. Necesidades que no son invisibles a los ojos.
Nuestro mañana está entrampado entre un ayer que insiste en seguir oxidando instituciones como el Parlamento y el hoy que es el acuerdo de la deuda ¿Coronavirus? Mal, gracias.
En este país nuestro de cada día los extremos no se acercan, se distancian. El futuro tiene nombre de satelite mientras el pasado no resuelto no tiene nombre.
La Reforma Judicial que no es reforma y el regreso a la escuela pero sin clases son dos postales contemporáneas de un presente en el que nos jugamos el futuro.
Argentina es el país de las grietas que se bifurcan. Sino, no seguiríamos discutiendo si Alberto iba a ser más Fernández que Cristina.
Hoy los chicos y chicas con internet en sus casas van a tener mucho más que cloacas en su futuro.
Los diarios le siguen poniendo la tapa a los temas esenciales de una Argentina que le cuesta tener peso frente al dólar.