Hace un tiempo ya que Spencer Elden, el icónico bebé que aparece en la tapa del clásico de Nirvana, insiste en acusar y llevar a juicio a la banda de grunge.
¿Cuál es la acusación? Spencer apunta al grupo liderado por Kurt Cobain de pornografía infantil, lisa y llanamente, por mostrarlo a él en la portada, nadando desnudo, atrás de un dólar, atravesado por un anzuelo.
¿Y qué se resolvió? El juez Fernando M. Olguin escribió la sentencia: “Ni la pose, ni el punto focal, ni el escenario, ni el contexto general sugieren que la portada del álbum muestre una conducta sexualmente explícita. Esta imagen, que se asemeja más a una foto familiar de un niño desnudo bañándose, es claramente insuficiente para respaldar una conclusión de pornografía infantil”. O sea, inocentes.
El juez añadió que “la desnudez debe ir acompañada de otras circunstancias que hagan que la representación visual sea lasciva o sexualmente provocativa”, y señaló que Elden (que ahora tiene más de 30 años) se benefició económicamente de la tapa del disco al referirse a sí mismo como el “bebé de Nirvana” y habiendo realizado sesiones de firmas cobrando a cambio.
“Las acciones del demandante en relación con el álbum a lo largo del tiempo son difíciles de conciliar con sus afirmaciones de que la portada del álbum constituye pornografía infantil y que sufrió graves daños como consecuencia de ello”.
Esta fue la tercera vez que Elden intentó demandar a los miembros supervivientes de la banda —Dave Grohl y Krist Novoselic—, así como a los herederos de Kurt Cobain, al fotógrafo Krik Weddle y a numerosas discográficas.
A seguir participando.