Entre los muchos proyectos musicales que tuvo el baterista, la mayoría lo recuerda por hacerse cargo de los parches en Guns N´ Roses y The Cult. Bueno, en su curriculum también cuenta, con orgullo, de un paso por la banda más rápida del metal y la más metalera de las punk.
Entrevistado por los colegas del podcast Percussion Discussion, Matt Sorum recuerda aquellos días de 2009 en los que el baterista reemplazó durante trece recitales a Mikkey Dee: "Aquello era un puñetazo, un puñetazo de punk rock, rockabilly y maldito metal. A Lemmy nunca le gustó llamarlo metal. Le gustaba darle al rock”.
“Lo interesante de esa banda era el volumen. Básicamente se trataba más de `¿qué tipo de energía vas a aportar?´ Y le digo esto a los baterías: es tu trabajo como batería darle una patada en el culo a la banda. Vos marcás el ritmo, empujás con volumen y energía. No estás ahí atrás haciéndoles cosquillas. Es como si los estuvieras lanzando con la energía de lo que va a ser la noche para el público”.
“Recuerdo cuando Lemmy decía `Somos Motörhead y tocamos rock and roll´. Y empezaba el maldito juego. Un tipo que hizo un montón de shows en vivo, como batería, tengo que mantener esa energía. Y ahora paso la mayor parte del día haciendo eso. Asegurarme de que estoy relajado es probablemente una de las mejores partes para mí de lo que tengo que hacer para prepararme para hacer un show en vivo ahora, a mi edad y todo eso”.
“No me gusta estar rodeado de mucha gente, porque me absorbe la energía. Quizá si estuviera de gira, me metería en mi habitación. Ya no puedo correr todo el día como antes. Tengo que concentrarme y mantenerme en buena forma para luego subirme ahí y arrasar. Todo el juego consiste en subir ahí y machacar. Y cuando hice eso con Motörhead... ¡mierda! Para el cuarto concierto, mis manos estaban destrozadas. Tenía ampollas. Yo estaba como: `Lemmy, estoy flojo. Estoy fuera de forma. Pero, amigo, fue un momento legendario en mi carrera. Nunca olvidaré que me lo pidieran".