En la era de las colaboraciones y de reproducir canciones de forma “aleatoria” nadie se sorprenderá demasiado en encontrar a la Reina del Pop en la misma habitación que los superhéroes de Marvel, Deadpool y Wolverine. O sí.
La cosa es así: Para la película “Deadpool & Wolverine” el director Shawn Levy y su protagonista Ryan Reynolds decidieron que necesitaban sumar una famosa canción sí o sí. Y para eso iban a tener que acudir personalmente a la artista para pedírsela.
Se trata del clásico “Like a Prayer”, canción perteneciente al cuarto álbúm de estudio de Madonna, publicado en 1989. El problema es que la cantante no suele otorgar licencias de su música para este tipo de usos.
Para la buena suerte del equipo, la cantante accedió al uso de su tema musical en el film.
“Fue un gran logro pedirla y ciertamente un logro aún mayor usarla. Fuimos a reunirnos con ella y le mostramos cómo se estaba usando, dónde y por qué”, contó Reynolds. “Se sintió como si estuviéramos conociendo a la realeza”, afirmó Levy.
Pero la cosa no fue tan sencilla. Madonna, quién también tiene experiencia dirigiendo, aprovechó de aconsejar Levy para hacer unos ajustes en la escena. El director relató que la artista dio una “gran nota” que fue clave.
“Dios mío. Lo vio y, no estoy bromeando, dijo: ‘Tenés que hacer esto, esto y esto en este momento’. Y carajo, dio en el clavo”, declaró el director.
“Deadpool & Wolverine” llegará a todos los cines el miércoles 24 de julio.