Cuentan los libros de historia que Queen, el álbum con el que la banda de Freddie Mercury hizo su debut discográfico, se editó el 13 de julio de 1973. Para conmemorar semejante acontecimiento los miembros sobrevivientes lanzaron a fines de 2024 una reedición de ese material pero en formato box set.
Queen I está remezclado, remasterizado y ampliado en una caja de 6 CD + 1 LP, con una lista de temas ampliada, tomas alternativas, demos y pistas en vivo.
En ese marco, el canal oficial de Youtube de la banda está publicando una serie llamada “The Great Special” donde los protagonistas cuentan cosas de las que nunca antes nos habíamos enterado.
La última entrega está dedicada a la batería, donde Roger Taylor se saca del pecho una confesión que seguramente tenía guardada desde hace mucho tiempo: “La pasé realmente mal. Fue horrible”.
Resulta que Queen grabó el demo de su disco homónimo en los estudios Da Lane Lea en Wembley, pero la grabación oficial se hizo en los Trident Studios de Soho.
Sin embargo, Taylor contó que el sonido de ese estudio no reflejaba lo que ellos querían: “En De Lane Lea simplemente aparecíamos y hacíamos lo que sabíamos, y rápido. En Trident, la sensación era de: ‘ok, llegamos, pero no me gustaban mucho sus ideas. Tenían una cabina para la batería y era un sonido muy conocido, muy seco y muerto, que no era lo que yo quería”.
"Quería oír resonar la batería”, remarcó Roger, “no quería que sonara 'thud, whack'. Pero eso es lo que querían. Había tela sobre todo, y todo estaba encintado. Ni siquiera tenía mi propio equipo. Tuve que tocar este pequeño kit de mierda. Era horrible. Nos dijeron: 'Este es el sonido Trident'. Pero no queríamos ese sonido, queríamos nuestro sonido”.
Para finalizar y que no quepa ninguna duda, el blondo baterista recordó: “lo pasé realmente mal, por eso, en realidad, si escuchas las maquetas -que toqué con mi kit relativamente barato en De Lane Lea- es un nivel más alto de batería. Está bastante recargada, pero tiene sentido. Y es agradable escucharla".