Tal y como se había anunciado, se realizó el cortejo fúnebre que la familia de Ozzy Osbourne organizó por la ciudad natal del líder de Black Sabbath para que sus fanáticos pudieran despedirse y rendirle homenaje.
Como estaba previsto, la procesión comenzó oficialmente a la 1 p. m. (hora británica) pero las calles de Birmingham estuvieron repletas de fanáticos desde temprano.
Los cánticos estallaron entre la multitud antes de que una escolta de coches, con la familia Osbourne y el coche fúnebre de Ozzy, recorriera Broad Street hasta el puente Black Sabbath.
A su paso, los seguidores iban lanzando rosas a los coches y la banda local Bostin' Brass, iba reinterpretando los grandes éxitos del Príncipe de las Tinieblas.
Al llegar al altar improvisado por el público, Sharon Osbourne bajó del vehículo acompañada de sus hijos Jack, Aimee, Kelly y Louis, al igual que Elliot - otro de los hijos de Ozzy-, para dejar unas flores.
Visiblemente afectada, la esposa del músico también saludó a los seguidores que no paraban de corear el nombre de Ozzy.
Según informó la BBC, esta despedida pública fue organizada por el Ayuntamiento de Birmingham en coordinación con la familia Osbourne, que ha financiado el evento para que también pudiera ser transmitido por televisión.
Se sabe que más tarde habrá una ceremonia privada para sepultar los restos del padre del heavy metal.