Por Tatiana Cusato.
¿Cómo primera vez? Sí, por primera vez en más de 30 años de carrera la banda de Walter Meza, Sebastián Coria, Cristian Romero, Lucas Bravo y el "Topo" Yáñez encabezó una fecha en el lugar donde seguramente los viste un montón de veces, pero en el marco de algún festival o acompañando a otras bandas.
El sábado a la noche fue una verdadera fiesta para el metal argentino, una noche cargada de emoción no sólo para celebrar a la música de Horcas, sino también su historia y sobre todo, para honrar la memoria de su fundador Osvaldo Civile.
Lo primero que se escuchó cuando la formación completa estuvo arriba del escenario y Walter Meza agarró el micrófono fue un grito de guerra y a la vez, como de desahogo: “¡Lo logramos Horcas!”. Y ya estaban sonando los primeros acordes de “Rompo el dolor”, tema incluido en Eternos (1999), ese disco tan importante en la historia de Horcas donde se escuchan las guitarras de Osvaldo pero que fue editado con posterioridad a su muerte.
Le siguieron “Fuego” y “Cazador”, y recién ahí es cuando se escuchó el primer “la concha de la lora” por parte de Walter, el gran puteador, y agregó: “Quiero agradecer a todos uds. que entendieron la historia de Horcas y vinieron”. Ese agradecimiento se repitió varias veces a lo largo de las 2 horas y 20 minutos que duró el show, también por parte de los demás músicos.
Siguieron con “Garras”, “Mano dura”, “Sin lágrimas” ¡Cuántos temazos! “Familia”, “Abre tus ojos”... Esto es algo que el vocalista destacó en una de esas intervenciones que suele hacer entre tema y tema, lo difícil que les resultó elegir las canciones entre los 13 álbumes que tienen en su haber.
Repasaron temas incluidos en Horcas (2001), Reviviendo Huestes (2007), Por Tu Honor (2013), Gritando Verdades (2017), y recién llegando a la mitad del concierto tocaron “Ciego para ver”, el tema que abre su flamante disco El Diablo, y que se encamina a ser un nuevo clásico dentro de su repertorio..
Avanzando en el setlist podríamos decir que con “Muerto en la calle” llegó la tanda de temas más antiguos y que forjaron la historia de la banda, como éste incluido en Oid Mortales El Grito Sagrado (1991), “Miserable” de Vence (1997), pero con “Argentina Tus Hijos” el público se tornó en un show aparte. La gente que estaba en el campo se robó la atención de los plateistas ya que había un montón de cosas para ver desde arriba, pogo por todos lados, mosh y hasta las infaltables chicas subidas a los hombros de vaya a saber quiénes.
Otro hermoso momento de la noche fue cuando en “Esperanza” se subió un nene de unos 10 u 11 años aproximadamente, a cantar despreocupadamente junto a Walter bancándose la estelaridad del escenario durante todo el tema, para al final rematar diciendo “lo mejor de todo es que soy músico”. El estadio estalló en una gran carcajada, aplausos y vítores. (Con su participación el pequeño músico se ganó un palo de batería como souvenir).
Ya para el final de la noche llegó el turno de “Vencer”, “Solución suicida”, “Sueños”, y la infaltable “Destrucción” de V8, con un decreto anunciado a viva voz: “Somos la banda de Osvaldo Civile y la promesa que le hicimos era poner a Horcas acá en Obras, y lo cumplimos”.
Bravo muchachos. Sí que lo lograron.
Cobertura audiovisual: Mateo Araujo