A veces, aunque hagas lo que siempre quisiste hacer, la espuma de la emoción y el goce, baja. Y la cosa cambia: lo que tanto te gustaba ahora se hace cuesta arriba.
En una entrevista con los colegas de Metal Hammer, el cantante de System of a Down admitió haberse convertido en un “elemento pasivo” mientras sus compañeros trabajaban en sus dos últimos discos de estudio, Mezmerize e Hypnotize, de 2005.
"Tuve una relación muy especial con los últimos discos de System porque, hasta cierto punto, me había desvinculado emocionalmente del grupo mientras los grababa. Debido al tira y afloje, me volví muy pasivo. Había música que quería aportar y sentía que no podía... Estaba en un momento extraño. Contribuí creativamente, pero no... no sé. Necesitaba oxígeno, sentía que había demasiadas cosas”.
Sin embargo, no todos los recuerdos son malos, y es que esos discso también tuvieron “sus momentos buenos”.
"Sigo pensando que esas canciones son geniales. Pero cuando pienso en eso, también me acuerdo que fue una fase extraña de mi vida, y eso es algo de lo que también tengo que ser consciente. Disfrutamos mucho grabando los discos en casa de Rick Rubin en Laurel Canyon, justo enfrente de la casa de Houdini".