Todo esto ocurrió en Kingsland, Arkansas, la ciudad natal de Johnny Cash, lugar donde se realizó este tributo a modo de conmemoración. En él encontramos su silueta y la de su guitarra pintada en un tanque de agua gigante.
Aca es cuando entra en acción Timothy Sled, un gracioso lugareño que no desaprovechó la oportunidad y le disparó en la entrepierna a la silueta, creó una corriente de agua y generó la sensación de que Cash estuviera haciendo pis constantemente. El hombre fue detenido y acusado de dos cargos, comportamiento criminal y destrucción de un servicio público vital.
La broma no solo causó su arresto, sino que le provocó a toda la ciudad contaminación en el agua y pérdida de presión. El tanque posee una capacidad de 189.270,5 litros y ha estado “meando” por más de una semana. Se estima que las pérdidas son de 133 mil litros de agua por día (200 dólares diarios) y que la reparación completa del tanque costará 5.000 dólares.
En un reportaje local, vemos imágenes de los destrozos ocasionados y la opinión de la gente.